Moralistas franceses. En realidad se trata de la relectura de una de las literaturas más fascinantes de la historia universal. De Pascal a Joubert, de Chamfort a La Rochefoucauld, este lujoso tomo reúne lo mejor del moralismo francés y su ácida visión aforística de la naturaleza humana. José Carlos Llop, en mi sección #LosLibrosQueNoHeLeído tildó la obra de Chamfort como la obra que no ha leído que más le ha influido. No me extraña. Indispensable.
José Mateos, Tratado del no sé qué. El poeta jerezano, José Mateos, se pregunta sobre Dios y el misterio último de la vida humana en una de sus obras más íntimas y personales. “El relato detallado de un éxito se parece demasiado a un fracaso”, escribe. Y apostilla: “Podemos sobrevivir a nuestras derrotas. Pero, ¿cómo no sucumbir a alguna de nuestras victorias?”. No es una mala pregunta.
Erik Varden, Entering the twofold mystery. Tras su exitosa La explosión de la soledad, de la que ya hablamos aquí y aquí, el autor noruego se adentra en la vida monástica a partir de unos versos de Elsa Morante:
Solo a chi ama il Diverso accende i suoi splendori
e gli si apre la casa dei due misteri:
il mistero doloroso e il mistero gaudioso
El libro aparecerá en España a finales de año, pero si no quieren esperar lo pueden leer ya en el original inglés. Es tan bueno como La explosión de la soledad o, probablemente, mejor.
Carole Angier, Speak, Silence. In search of W. G. Sebald. La primera biografía dedicada a la figura de W. G. Sebald, y seguramente no sea la definitiva. Para ello hubiera hecho falta, un mayor acceso a la familia y a sus textos alemanes. Pero es el mejor punto de partida que conozco para adentrarnos en el misterio Sebald, un autor -y una obra- en la que nada es lo que parece ser.
Jane Austen, Mansfield Park. Fue el libro que leí -y comentamos- con mi hija mayor en este mes de enero. ¿Qué decir de la Austen? Como escribí en una ocasión, “el milagro de la literatura de Jane Austen es la ausencia de artificio, y esa capacidad suya de crear mundos llenos de sentido, enhebrados con un toque de humor, a partir de las situaciones más cotidianas”.
Ignacio Peyró, Un aire inglés. Es Peyró y es Inglaterra, no importa decir nada más. Aquí pueden leer mi reciente conversación con el autor y aquí la historia de cómo -y cuándo- nos conocimos.
Yves Senté, El valle de los inmortales. A la espera de que se publique el último tomo de esta serie inmortal, mi hijo pequeño ha aprovechado para releer su colección Las aventuras de Blake y Mortimer, uno de los mejores ejemplos de la línea clara y del mejor cómic europeo.
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