Erik Varden: «Siempre recuerdo este consejo: no te dejes fascinar por el mal»

por | Oct 9, 2021 | Animal Social | 0 Comentarios

El obispo de Trondheim, en Noruega, el monje trapense Erik Varden (Sarpsbor, 1974), es uno de los pensadores más originales y fascinantes de la actualidad. Con una exquisita formación académica y cultural -un doctorado por la universidad de Cambridge adorna su currículum-, la obra de Varden se asoma a los grandes interrogantes de la humanidad con una mirada que contempla el pasado y se dirige en diálogo hacia al futuro. La editorial Monte Carmelo acaba de publicar en español La explosión de la soledad, un fulgurante ensayo sobre la memoria, el olvido, la soledad, el silencio y la esperanza. En esta larga conversación con Daniel Capó para THE OBJECTIVE, el autor noruego indaga acerca de las causas de nuestra crisis moral y cultural, reflexiona sobre el nihilismo y las pasiones humanas, reivindica el anhelo de la eternidad y nos habla de su propia fe.

Su biografía es la historia de una conversión que nace del contacto con el sufrimiento –el encuentro que tuvo de niño con un hombre torturado durante la II Guerra Mundial– y con la belleza –la Sinfonía Resurrección de Gustav Mahler que escuchó en su adolescencia–. ¿Por qué la ética y la estética le condujeron al cristianismo?

Me inclinaría a decir que, propiamente, no fue que la ética y el arte me condujeran al cristianismo, sino más bien que la proclamación cristiana me llegó a través del arte. Nunca debemos olvidar que el Verbo se hizo carne y que el Verbo hecho carne es el principio por el cual existe la realidad. En todo podemos encontrar un testimonio potencial de la Palabra. Se dice que en el día de Pentecostés, en Jerusalén, todos escucharon el Evangelio de la resurrección de Cristo proclamado en su propio idioma. Entiendo que esto significa que no sólo el Espíritu puede comunicarse en una variedad infinita de lenguas, sino que también emplea un lenguaje que se adapta a una multitud de sensibilidades. Es decir, busca alcanzarnos allí donde puede. Y, en mi caso, fue el lenguaje de la música lo que abrió, por primera vez, mi mente y mi corazón a la realidad de un anuncio que antes no me había interesado al recibirlo sólo de palabra.

LEER ARTÍCULO COMPLETO EN THE OBJECTIVE.

Daniel Capó

Daniel Capó

Casado y padre de dos hijos, vivo en Mallorca, aunque he residido en muchos otros lugares. Estudié la carrera de Derecho y pensé en ser diplomático, pero me he terminado dedicando al mundo de los libros y del periodismo.

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