¿Qué nos espera después de la nación? Esta es la pregunta fundamental que recorre el pensamiento político del filósofo francés Pierre Manent, quizás la mayor autoridad mundial en Tocqueville, quizás el crítico más lúcido del actual modelo de construcción europea. La pregunta se halla implícita en su concepto de «momento ciceroniano»: el periodo histórico que se sitúa entre dos formas de Estado, ya sea la república y el imperio –como sucedió en tiempos del ilustre orador romano– o entre el Estado-nación y un superestado todavía amorfo, todavía incompleto –como ocurre actualmente en la UE–. Y en esa tierra de nadie, entre dos tiempos o entre dos épocas, todo puede suceder. Durante los interregnos, se vuelve perentoria la cuestión de si es posible construir una democracia sin una nación que la sostenga. Por supuesto, me refiero a la nación en su sentido político y no a la caricatura romántica de los nacionalismos.
LEER ARTÍCULO COMPLETO EN THE OBJECTIVE.
0 comentarios