Los ojos enceguecidos

por | Sep 4, 2024 | Animal Social | 0 Comentarios

Un día, ya en las postrimerías de su vida, el novelista y ensayista monárquico francés Georges Bernanos escribió sobre el final de la civilización. Era lo que le preocupaba por muchos motivos. Vivía exiliado en Brasil, arruinado y deprimido. Desconfiaba de la modernidad, de la democracia, de los totalitarismos, de la tecnología. Hay algo en su furia que recuerda las invectivas de Léon Bloy o el desencanto de Joseph Roth. Ya había escrito en Mallorca su mejor libro –Diario de un cura rural– y había conocido –también en la isla– el horror de la guerra y el brutal anhelo de sangre de los asesinos. Aquel que ha descubierto al hombre sin alma –explicaba Jean Améry a propósito del Holocausto– difícilmente puede creer en el ser humano. Si es la belleza lo que nos salva, entonces esta belleza es hija de una determinada cultura o, si se prefiere, de un determinado modelo de humanidad. Anotó Bernanos en Brasil: «Una civilización no se derrumba como un edificio; sería mucho más exacto decir que se vacía poco a poco de su sustancia, hasta que no queda más que la corteza. Con más exactitud, podría decirse que una civilización desaparece con la clase de hombre, con el tipo de humanidad, que ha salido de ella».

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Daniel Capó

Daniel Capó

Casado y padre de dos hijos, vivo en Mallorca, aunque he residido en muchos otros lugares. Estudié la carrera de Derecho y pensé en ser diplomático, pero me he terminado dedicando al mundo de los libros y del periodismo.

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