Xavier Pericay: «El periodismo no es más que un reguero de anécdotas»

por | Jun 27, 2022 | Perfiles | 0 Comentarios

Xavier Pericay (Barcelona, 1956) acaba de publicar en Athenaica Ediciones dos interesantes breviarios sobre periodismo: Las edades del periodismo, en 2021, crónica histórica de la evolución de nuestro medio, y Una generación viajera, este año, sobre la edad de oro del periodismo español, con sus nombres señeros: Chaves Nogales, Josep Pla, Gaziel y Julio Camba. En El Salón Contemporáneo, el escritor barcelonés, afincado en Mallorca, reflexiona largamente sobre el pasado, presente y futuro de este oficio y sobre por qué hay que regresar, una y otra vez, a los grandes autores del género.

En Las edades del periodismo (Athenaica, 2021), señalas que el periodismo mantiene una estrecha relación tanto con la búsqueda de la verdad como con el chismorreo y el cotilleo. ¿Por qué las anécdotas nos sirven para iluminar la realidad con tanta fuerza?

Son cosas distintas, pero hasta cierto punto complementarias. El periodismo busca la verdad porque esa es su función. Nace para contar lo que ocurre, «la historia que pasa», como decía Rafael Mainar. Pero para que el periodista pueda mediar entre lo que pasa y el público al que se debe, o sea, para ejercer su oficio con pertinencia, asegurándose de que lo que narra es cierto, necesita ante todo poner la oreja y fijar la mirada en lo que le rodea. Ser inquieto, curioso, impertinente incluso. El chisme que alguien le cuenta, o que alguien le cuenta que le han contado, puede ser el primer estadio de lo que luego terminará siendo una noticia. Los salons parisinos, los de las famosas salonnières del XVII y XVIII, en especial, se nutrían de cotilleos procedentes de Versalles y eran a su vez fuente de nuevos cotilleos. De ahí salen las primeras gacetas. Este es su público. Quienes frecuentaban estos salones querían estar informados de lo que pasaba. En París y en el mundo entonces abarcable. La curiosidad no es sólo algo humano. También es útil, tiene valor de cambio. Estar informado es un activo fundamental en cualquier faceta de la actividad política, económica o social. Lo era y lo sigue siendo. En cuanto a lo que dices de las anécdotas, está muy bien visto. El periodismo, en el fondo, no es otra cosa que un reguero de anécdotas, relevantes o no, debidamente contrastadas. La trampa en la que debe cuidarse de no caer el periodista es la de no conformarse con lo que la realidad le ofrece y querer elevar esas anécdotas a categoría introduciendo nexos semánticos, de causalidad sobre todo, ajenos a los hechos.

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Daniel Capó

Daniel Capó

Casado y padre de dos hijos, vivo en Mallorca, aunque he residido en muchos otros lugares. Estudié la carrera de Derecho y pensé en ser diplomático, pero me he terminado dedicando al mundo de los libros y del periodismo.

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