Cuando mis hijos eran más pequeños, empezamos a leer la serie Pettson y Findus del autor sueco Sven Nordqvist. De todos ellos, nuestro favorito siempre fue Cuando Findus era pequeño y desapareció, con el que se inaugura la serie. La amistad entre el viejo Pettson y su divertido gato Findus es una de las historias más maravillosas que conozco, un prodigio de ternura y de humor que nos emocionaba a todos. Los leímos repetidas veces, aunque recuerdo un día en especial, merendando en las rocas frente al mar, tras una breve caminata. Hay momentos que te gustaría que permanecieran en el tiempo, como un sello de la felicidad. Y la lectura de este libro pertenece a ellos.
A partir de cuatro años.
Campo de gran interés. Hace unos años dedique horas a la literatura infantil. Luego, cambié mis áreas prioritarias y dejé de estar al día.
Tengo amigos que me piden consejo y me alegra poder tener una referencia que me ofrece la garantía de leer su artículos.
Muchas gracias por tus palabras, José Manuel. La buena literatura ensancha la imaginación moral de los niños, amplía su vocabulario y -si se lee en voz alta con los padres- ayuda a crear vínculos emocionales que perduran en el tiempo. Como padre, leerles un ratito cada noche, al ir a dormir, sigue siendo una de mis mayores fuentes de felicidad. Gracias de nuevo por tu comentario.