Entrevista a José Jiménez Lozano (Parte II)
José Jiménez Lozano (Langa, 1930) es uno de los escritores españoles más relevantes del último medio siglo. Distinguido con el Premio Cervantes en el año 2002, la obra de Jiménez Lozano toma cuerpoy anuncia su verdad precisamente en esa intersección en la que se concretan las pequeñas verdades de los anhelos, las miserias, los gozos y las alegrías del hombre. A raíz de la publicación de sus nuevos diarios, Impresiones provinciales (Confluencias), conversamos con José Jiménez Lozano sobre su obra y los grandes temas que alumbran su literatura.
-En su último diario, Impresiones provinciales, usted escribe “La gente de mi edad ha asistido como en primera fila a toda este deflecamiento o reniego cultural de Europa, y a la politización de la burbuja posmoderna, y a todas sus prohibiciones culturales y existenciales y hasta de lenguaje dentro de ella. Y a las liquidaciones de los herejes sambenitados de distintas maneras”. Me gustaría preguntarle por este reniego cultural. ¿Qué le ha sucedido a Europa para caer en este proceso de auto-odio? ¿Se trata de una consecuencia del triunfo de las filosofías de la sospecha y de la corrección política o hay algo más?
-Seguramente de trata en gran el triunfo de esas filosofías en las clases dirigentes europeas que luego se ha extendido y democratizado como la última conquista de la recién descubierta verdad de la que a la vez se dice que no existe. Y esta verdad-no verdad destruye toda la herencia intelectual, estética y moral europea, que comienza a renegarse y a odiarse. Y un reniego y odio y autodesprecio tales de la vieja Europa se han convertido hasta en cédula acreditativa de pertenecer a la “intelligentsia”, y desde luego de ser modernos, y esto es todo un halago para muchos.
Y luego también está ahí esa especie de cansancio del vivir que se da en sociedades con experiencia del vivir fácil, desahogado y tedioso que busca aventura, como lo dicen las palabras de aquel pequeño rey godo, Teodorico, refiriéndose a los romanos decadentes: “Los romanos idiotas quieren ser bárbaros, pero los barbaros inteligentes quieren ser romanos”. Dulces suicidios, doradas eutanasias, eróticos delirios de un banquete de Trimalción, o de cualquier otro poderoso, al final de los cuales se sacaba un esqueletito humano para poner una cierta pimienta en el aburrimiento digestivo.
Fuente: Nueva Revista
Lee aquí la primera parte de la entrevista.
Entrevista completa: José Jiménez Lozano: “La esperanza es prueba de la igualdad radical del género humano”.
Excelente entrevista, que invita a muchas reflexiones: “la persona humana ha sido rebajada y minimizada a una sola dimensión: la de su condición ciudadana». El hombre considerado como pieza de un engranaje de una máquina productiva. No perdamos nunca la conciencia de la individualidad, de la singularidad de cada uno de nosotros como ser humano, o caeremos en la esclavitud. La soledad de la lectura y de la escritura es crucial para mantenernos libres.
Josep, hay un tema aquí importante que es la soledad como condicionante de la personalidad. Crecemos en relación con y a…, pero al mismo tiempo nos afianzamos solos. Sin ese espacio de soledad, sólo somos público, número, pero no personas, rostros. Gracias por tus comentarios.