Hay un escalofrío que recorre el pensamiento europeo de la segunda mitad del siglo XX y es la sombra que despliegan los campos de exterminio sobre el proyecto de la modernidad. En una frase convertida ya en tópico, el filósofo de la Escuela de Fráncfort Theodor Adorno sentenció que escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie. Más aún, para el austriaco Jean Améry, la misma noción de humanidad desapareció en las cámaras de gas. Conceptos como belleza, verdad, bien o dignidad humana fueron borrados de la historia. Por supuesto, hoy sabemos que el siglo de los totalitarismos fue también el de la muerte programada, pero el Holocausto permanece como una singularidad que trastoca nuestras creencias sobre el género humano. En este sentido, la realidad de Auschwitz no pierde vigencia sino que sigue interpelándonos: ¿Por qué sucedió? ¿Puede volver a ocurrir? ¿Qué papel desempeña la memoria en la reivindicación de la justicia?
Fuente: Letras Libres.
Artículo completo: Una relectura del Holocausto.
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks